Enséñanos tu casa: el estudio y dormitorio de Montse y Santi

Enséñanos tu casa: el estudio y dormitorio de Montse y Santi
Twitter Flipboard E-mail

Hace una semana conocimos de la mano de Patch la cocina donde Montse y Santi disfrutaban entre pucheros. Ya entonces pudimos adivinar una casa en la que lo práctico convive con lo bello, en sosegado equilibrio. Hoy conoceremos varias estancias de este chalet barcelonés en el que se han tenido en cuenta los preceptos del Feng Shui.

Todo ha sido escogido con sumo cuidado compensando las nueve zonas del Bagua. El color de las paredes se seleccionó en función de la orientación de las habitaciones y también los materiales fueron meticulosamente dosificados para conseguir un equilibrio perfecto.

En la última planta de este elegante adosado, los propietarios situaron un magnífico estudio preparado para hacer cómodo el trabajo. La luz diurna entra sin pedir permiso por las numerosas ventanas presentes en la habitación, incluso en el techo, logrando una iluminación cenital muy apropiada para el trabajo. Es aquí donde Montse prepara sus proyectos de interiorismo y recibe a clientes y proveedores.

Todo está muy bien organizado aquí. El perímetro de la planta se ha aprovechado para instalar módulos de almacenamiento de gran capacidad. El orden y la organización son imprescindibles en un estudio, más aún si este es compartido. Nada que no tenga un uso o haya dejado de funcionar es conservado, esto hace que el ambiente sea limpio y eficiente, otro gran logro de la pareja.

En el centro, una gran mesa permite trabajar a dos personas a la vez sin estrecheces o realizar proyectos de gran volumen. Sus cuatro metros cuadrados permiten también mantener reuniones, ofreciendo gran versatilidad. Complementando esta zona, una mesa de dibujo profesional ayuda en las tareas a Montse, interiorista profesional. Sobre ella, un original reloj mueve sus agujas directamente sobre la pared.

El dormitorio es un remanso de paz que invita al descanso y la renovación. Una gran pared vestida con paja japonesa da cobijo a la cama, cubierta con una sencilla colcha blanca. Los cojines y la manta aportan una confortable nota de color.

La calidez que aporta el papel japonés hace innecesario colocar nada más sobre la cama, la energía relajante que desprende llena toda la habitación. Frente a la cama, un único cuadro luce sobre la cómoda y un galán de noche escolta la puerta que da paso al baño.

La visita al baño inaugura cada jornada, razón por la cual se le ha prestado especial esmero buscando hacer de él un lugar agradable. En esta estancia el elemento de atención es el lavabo, posado sobre un mueble de madera con grandes cajones que recogen y ordenan todo lo necesario para el aseo.

El grifo asemeja una fuente, al contemplarlo me parece estar oyendo el susurro del agua al correr... Junto a ella un planta verde completa un fresco rincón en el que empezar el día con buenas vibraciones.

En Decoesfera | Enséñanos tu casa: la cocina de Montse y Santi

Comentarios cerrados
Inicio