La lavanda es una de las plantas de exterior más populares gracias a su espectacular floración. Sus flores, de color violeta, proporcionan además un delicioso aroma que inunda jardines y terrazas en los momentos de mayor esplendor. Además, esta planta es resistente, y ayuda a mantener alejadas las plagas de cucharas, así que... ¿Qué más se le puede pedir?
Para que la lavanda crezca fuerte, y pese a su resistencia, esta planta ornamental necesita unas condiciones adecuadas. Y en ocasiones, no se cumplen. Por eso, hoy queremos recopilar algunos de los errores más comunes que se cometen al cultivar la lavanda y que impiden que esta planta se desarrolle como debería.
Errores que no hay que cometer al cultivar la lavanda
- No plantarla donde debes. La lavanda es una planta resistente que crece en cualquier lugar, incluso en zonas rocosas. Pero si quieres verla crecer fuerte y que tenga una floración espectacular, debes ponerla en un sitio sin aire, y con mucho sol. Si tiene más sombra, crecerá, pero con menos fuerza, y menos color.
- Plantarla en suelos ácidos. A esta especie no le gustan los suelos ácidos, prefiere sustratos alcalinos.
- La riegas demasiado. En verano tendemos a regar de más a las plantas, ante el miedo a que se nos sequen por culpa de las altas temperaturas. Pero en el caso de la lavanda, esta especie no soporta el exceso de agua. En época de calor, deberás regalarla una o dos veces a la semana.
- Riegas cuando el sustrato aún está algo húmedo. Error, hay que regar siempre cuando el sustrato esté completamente seco. Si ves que la tierra aún tiene algo de humedad, deberás esperar un poco.
- Mojas las ramas y las flores al regar. Cuando estés regando, echa el agua sobre el sustrato y evita mojar las ramas y las flores para evitar que aparezcan hongos.
- No podar la lavanda. Las plantas necesitan podas para poder crecer con fuerza a la temporada siguiente. En el caso de la lavanda, sino la podas al llegar el otoño, no tendrá su fuerza y aroma habitual. Eso sí, recuerda que nunca debes podar la lavanda cuando está en flor (y tranquilidad, no es lo mismo podar, que cortar las flores, eso sí que está permitido).
Fotografías | Janine Joles para Unsplash, Baraa Jalahej para Unsplash
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