Aprovechar el espacio buscando huecos ocultos

Aprovechar el espacio buscando huecos ocultos
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Sí, huecos ocultos, como si nuestra casa fuera la cueva del tesoro… No es una propuesta descabellada, ya que nuestras casas no siempre son lo que parecen; una pared puede guardar muchas sorpresas agradables, traducidas en algún que otro metro cuadrado extra en el que ubicar un nuevo armario, una despensa, una estantería, etc…

Hace diez años, cuando llegué a mi actual hogar, revisé una y otra vez los planos, y en ellos pude observar que había varios espacios vacíos ocultos bajo los ladrillos, uno de ellos de gran capacidad y otros más pequeños, pero aprovechables llegado el momento. Guardé esa información en mi cabeza y un buen día, años después, decidí comprobar por mí misma el alcance de ese tesoro.

Armada de taladro, lápiz, cinta métrica y una larga varilla, me puse manos a la obra. La misión consistía en realizar catas para saber las dimensiones reales de los espacios. Para ello tomé una medida de referencia sobre el plano y realicé un taladro en la parte baja de la pared. Escogí una broca fina, para que los agujeros no fueran difíciles de disimular posteriormente. Hay otra opción: retirar el zócalo y realizar en esa franja los taladros.

Armario realizado en hueco oculto

Una vez realizado el agujero, introduje en él la varilla, dejándola pasar hasta que hizo tope, y marcando con un lápiz en la parte exterior de esta, y medí la varilla hasta la marca para comprobar la profundidad de la cavidad.

Así descubrí una señor hueco de 90× 60 centímetros, en el que posteriormente construí un armario empotrado que es la niña de mis ojos, en el cual guardo gran cantidad de calzado y bolsos, y que en un futuro os mostraré.

También pude encontrar otros tres huecos de menor tamaño que quedan en la reserva para futuras intervenciones. Uno de ellos puede dar servicio tanto a la terraza como al dormitorio, de momento no me hace falta, pero ahí está, dispuesto a todo cuando sea necesario.

Plano del tesoro con los hallazgos marcados en rojo

Los dos más pequeños son muy estrechos pero podrían servir como zapatero o escobero, y son una buena opción para instalar una caja fuerte en caso de ser necesario.

Si no se dispone de plano es posible buscar oquedades dando golpecitos en la pared con los nudillos hasta que el sonido cambie y veamos que suena a hueco. Entonces marcamos las zonas con lápiz y realizamos las catas con taladro y varilla.

No vamos a descubrir habitaciones misteriosas ni vamos a tener muchos metros cuadrados más, pero podremos disponer de un espacio de almacenamiento extra que beneficiará notablemente nuestra comodidad. ¿Quién se anima a dar unos golpecitos en la pared?

En Decoesfera | Especial Optimizar el Espacio

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